Llenaron mi col con zimo (sin fructus ni rumbus)

23:52

creación superior
blandengue
chico cruco ambulante
elevado,
escatimado, caliente y córneo
-brutal para la guadaña-
eucalíptico,
pero recubierto con solapa de yegua
su semblante,
pavo en estados unidos,
chocando contra el estímulo
dándole un cuellazo a un hacha
equivalente a mojar la cama con sangre,
con miel de muela
y almíbar de líquido esporozo.
barba manchada con manjar femenino
escorpiones inofensivos,
juguetones, sin cola
luminiacos,
predadores de esponjas para lavar platos
asesinos en serie de desodorantes
yemas,
tengo diez dedos que son útiles para sentirme
asco me da el ruido que quiere gustar
pateo mi propio culo 
amputándome una pierna con las sábanas
llego y descanso,
porque no he hecho nada
y no hacer nada me aburre
por eso descanso,
de la nada que me produce el descanso
que me cansa por no cansarme
autoflemático,
me pierdo, ululando
con mis anteojos de helio, transparentes
pero no inexistente
llego a un punto donde se escriben los cataclismos del er:


Aer;
Ber;
Cer;
Der;
Eer;
Fer;
Ger;
Her;

Ier;
Jer;
Ker;

Ler;
Mer;
Ner;
Ñer;
Oer;
Per;

Qer;
Rer;
Ser;

Ter;
Uer;
Ver;

Wer;
Xer;
Yer;
Zer.



27 personas,
cargando 27 vidas
de amamantarse de gusanos
llover con los dientes apretados
molarse,
imolarse y volverse a molarse (sic)
zorros, nuevos y viejos
con boxers de hierro indigente
llamas y guanacos,
juntos/as,
guanacos que no escupen
y llamas que no queman.
pero todo muere,
y morir es la única verdad incuestionable
prefiero perderme a ratos
entre señales estrogénicas y testosterónicas
esto es un maratón,
sin vuelta,
sin reglas
sin marcha
un chip empalagoso,
recargable con originalezas (sic)
y repuntable,
creíble
cojo algo creíble que llegue a ser increíble
y vivo,
venero al mundo y a sus aullidos
encabezados por sus plantas de pies
invadido por los días mareados
que me dan la cuenta al revés.




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