pantano en mis dedos adjuntos
firmeza en la dureza de los pies
brillantes, sedantes, cortinas,
blando espacio infinito
pistas soloíndrecas, bellas
formaciones rockosas en un monitor
palabras llenas de mundos
dirígeme hacia algún punto
me vuelvo vida cuando me estresas
choco, ante mis anhelos
con tu esparpajo nublado
te espío, y me río de tus desechos brillantes
te oigo en mi cabeza
tan lejos, pero tan cuerpo, sólo loco
locura transhumante en tu yema
caparazones coloides que esparces
sin saberlo, en mis ojos
sangrando, de risa, de miedo, de vergüenza
de alegría, de lamento
me quiebro y huyo de mi mismo
para ser lo que te imolaría
crudo, es; crudo será por siempre
eres un espejismo,
el descanso necesario entre tanta mente desierta
entre tanta seriedad ininteligente
una joya entre basura imbécil
te enlodo,
soy un obstáculo para tu genio
tú formas sedaciones ilegibles que me atan
pero que frecuentemente, comprendo
Catorce,
Ocho espacios en mi humildad ventrílocua
y hay estás, tus líneas reales
Te espero, te desecho
me haces, me deshaces
no tú, yo contigo me lastimo
Seguiré haciendo
hasta que pase el globo
y me invierta en ceniza blanca
En mortalidad intríseca.
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