expresión ulterior

La tijera pesa medio kilo, es adornada para la Falsedad del Señor 
al son de la muerte llorando enzimas.
Claudicable, connotado perece, pero permanece, permanentemente (sic)
en las olas de una gruta sin flamas;
tiroides de armamentos, colapsando y autoimolándose
no se detienen, ni ella ni su temporal de sangre.
Alimentando este molino donde está atrapado mi ojo derecho
ya es predecible la cuenta: mañana habrá pan de ojo derecho,
al desayuno de los jabones mágicos,
para comer, descontar al sable y saludar mutuamente
pura seguridad en la Ingienería en Romeros.
Se ha hecho tarde, como para esperar otre mirada de harina integral,
por cada segundo intermodal me separo tres instantes en crudeza.
Hay un adherezo inválido flectando mi ceja,
es extraño palparlo, es extraño abrirlo a la humedad del sol
ripeando halágos sin estornundos fuertes;
ya sabes, cuerpo adyac ente, demolido al estante secreto
Palpable sólo en el líquido esclavo del día o
que tiene la caldera infrahumeante de la noche en segunda,
opción nº 2 del segundo segundo atareado (sic).
Intérvalos prepotentes con cogotes de carne deshidratada
molino naranja a tu espada,
dejas mi sangre aquí, negra y azul.
Yo soy yo y tú eres tú... ¡que placer decirlo!
lo obvio, lo que ya se sabe, lo que nadie dice
¡emancípame de esto! y también de aquello,
de todo lo que existe pero puedo no imaginar
Sigue girando, al revés del "sentido" de las agujas del reloj
por minuto reversible incompleto
Okupa ese gong y despiertame al abismo subyacente.
Venga, puta; soy tu cliente de lente a juelas!
cuélese conmigo a dormir con un ojo abierto siniestro,
observando al derecho, gritando, expulsando su dolor crudo...
algo feísimo y semántica al respecto,
que habrá otro plato de vidrio, molido,
y remolido por los remolinos del viento fuerte...