Me Reclamo

15:38

Las palabas certeras conmigo se desmayan
dimito a cada instante de la pocilga en que se hayan
pero no estoy en venta,
escapo de la masa de señales que en mi nunca concuerdan
me hundo cada día esperando que algo de mí reaparezca.
no me hago daño
ni siquiera cuando me veo nublado y
todo se cubre con ese silencio espeso y
las imágenes se ven en un tono sepia oprimido y arraigado.
he notado con mis años que he ido decreciendo
que camino más lento y que me erizan los poros las máquinas y el viento,
he notado que no sé nada
que el error partió cuando era niño y me guiaban
como relatando un cuento de hadas,
aunque eran mejores días...
yo no lo sabía, pero eran mejores días.
y yo no quería,
pero tuve que crecer a la fuerza,
abandonar la resistencia,
adoptar creencias que no creo y ganarme el presente con mis dedos.
no me contaron nada de lo que sé ahora,
no me dijeron que el planeta corre impulsado con balas
que nadie tolera a nadie y que todo se rige bajo la ley de una granada...
yo nunca supe que hay un vacío mundo terrenal
y un mundo sensorial que uno mismo debe crear
y que hay espacios que llenar, lugares que ganar, orgullo que mostrar.
no tengo nada que reclamar,
es más debería celebrar: soy normal.
pero parece que tengo una voz aguda en el pecho,
parece que por mis venas corre una involuntad anéstesica
que me da ganas de vomitar por mis letras imbéciles tan pésimas...
y podría oprimirme los sesos con la política, religión, moralidad, leyes, calles,
redes, salud-enfermedad, teoría y teorema...
pero no se trata de eso el tema,
debo decir lo que en este instante me envenena:
no tengo léxico como para explicarme mis problemas.
Además escribo en rima,
y la rima suena como algo que se rebobina.
Soy diminutivo de intento de poeta de la calle,
soy mas enredado que el tratado de Versalles
tengo un pajal en una aguja,
demasiadas alertas que me embrujan.
No sé escribir nada
ni siquiera el maldito cuento de hadas,
ni siquiera una rima violenta...(que es lo que más me tienta)
Soy como un umbral degenerado,
no hay dolores que me ofrendan, por eso disparo contra ese
-que no sé quién-

que me los ha hurtado.

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